sábado, 23 de febrero de 2013

Visitas Virtuales a las Zonas Arqueologicas

TEOTIHUACAN.
TENAYUCA
TLAPACOYA
 MILINALCO


Atractivos Naturales de México



ATRACTIVOS NATURALES

INTRODUCCIÓN

A lo largo de la costa mexicana y se han identificado cerca de 440 playas donde es posible disfrutar de paradisíacos lugares en contacto con el mar, la arena, el sol y naturaleza.



Déjate cautivar por sus hermosas playas, cuya arena tiene la particularidad de ser fina y blanca por su origen de coral. Su mar de aguas transparentes posee una variedad de azules impresionante, que van del esmeralda al turquesa.



Posee playas propicias para disfrutar de sus tranquilas aguas, de textura fina y prácticamente vírgenes, así como atractivos esteros en los que se puede realizar paseos en yates, durante los cuales es frecuente observar delfines que nadan junto a la embarcación.



Este es un destino turístico privilegiado por la naturaleza en forma abundante. Presenta su frente al océano Pacífico con dos espléndidas bahías, poseedoras de ensenadas naturales, escarpados acantilados y hermosas y variadas playas.



Dentro del fraccionamiento se cuenta con hoteles de las más prestigiadas cadenas que ofrecen todas las comodidades para una placentera estancia. En sus playas de fina arena es posible realizar casi cualquier deporte acuático y apreciar bellos atardeceres.



En tierra es posible practicar el ciclismo, el tenis y el golf. Cuenta con restaurantes, bares, centros nocturnos y una deliciosa gastronomía típica a base de productos del mar.



Se trata de un paraíso tropical rico en flora y fauna silvestre, donde se puede gozar de los paisajes selváticos, la práctica de algún deporte acuático y para quienes disfrutan de tomar el sol mientras esperan una buena pesca. En estás playas sentirás la calma al ver sus claras y tranquilas aguas que son ideales para disfrutarse en familia. Además te será posible poder practicar distintas actividades y deportes acuáticos.



El ecoturismo, frecuentemente confundido con los deportes de riesgo, pero en realidad consiste en visitas a las áreas geográficas relativamente inalteradas, con la finalidad de disfrutar y apreciar sus atractivos naturales o culturales, por medio de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y propicia la participación activa de las poblaciones locales en los procesos de planificación y en la distribución de sus beneficios.


El Caribe Mexicano es conocido por su riqueza arqueológica y por algunas de sus playas y arrecifes; sin embargo, es casi desconocido en lo que respecta a la variedad y alto interés científico y turístico de su patrimonio natural. El turismo, profesionalmente organizado y eficazmente orientado por los especialistas en la materia, puede contribuir de forma decisiva a la conservación de tan rico patrimonio, permitiendo al visitante disfrutar de un entorno natural tan variado como atractivo.



En todo lo largo y ancho del país se enumeran zonas con alto contenido de riqueza ecológica. En el norte y noroeste destaca la presencia de magníficos ecosistemas desérticos y bosques de alta montaña, así como regiones costeras ricas en fauna marina.



En la parte central se constituyen importantes sistemas montañosos con volcanes de inigualable belleza, acompañados de abundante riqueza floral y faunística y pueblos y ciudades coloniales llenas de tradición y de marcado colorido.



En el sur y sureste mexicanos existen zonas con excepcional riqueza arqueológica, selvas y bosques dotados quizás, con la mayor biodiversidad del país. Aunados a estos atributos, se localizan en estas zonas, extensas playas de singular belleza, así como el sistema arrecifal considerado el segundo a nivel mundial, después del Gran Arrecife en las costas de Australia.



Sus riquezas naturales, privilegiada posición geográfica y diversidad biológica, hacen de México un territorio por explorar. A bordo de un tren, caballo o en bicicleta; a pie, en kayak, en campamentos y ascendiendo montañas, los visitantes quedarán maravillados con las opciones para admirar paisajes únicos, observar especies endémicas de flora y fauna, y desafiar a la naturaleza.






En Chihuahua, Las Barrancas del Cobre brindan a los viajeros un espectáculo impresionante. A través de montañas y desfiladeros, es posible admirar la belleza de la Sierra Madre Occidental. Cañones, mesetas, cascadas y ríos, son ideales para la práctica del ciclismo de montaña, cabalgata, caza, escalada en roca y rappel. Pero si el viajero prefiere sumergirse en uno de los ecosistemas más complejo del país y admirar un paisaje habitado por aves, cocodrilos, tortugas, peces, reptiles y gran variedad de flora, deberá guiar sus pasos hacia la Riviera Maya.


Podrá bucear, navegar en kayak, pescar, acampar, cabalgar sobre la arena y pasear por la selva. Para el aventurero será también un espectáculo gratificante visitar la Reserva de la Biósfera de Celestún y el Santuario de Ría Lagartos, en Yucatán y Campeche. Contemplar millares de flamencos rosas, tortugas marinas, cocodrilos de pantano y especies endémicas de flora, complementándolos con safaris fotográficos y paseos en lancha entre manglares, petenes y humedales.



Los visitantes que opten por la pesca y el avistamiento de ballenas grises, buceo, windsurf, fotografía submarina, viñedos y valles, el Puerto de Ensenada, en Baja California, es el sitio indicado. Pero si quisieran disfrutar de una caminata o un paseo entre un paisaje nublado colmado de flores, deberán llegar a Xalapa, en Veracruz, donde el Cofre de Perote y el cerro Macuiltépetl, los invitarán a escalarlos y a acampar, rodeados de vegetación inigualable.


Dulces Típicos



DULCES TIPICOS

INTRODUCCION



El dulce típico mexicano tiene una tradición de más de 100 años, es  uno de los elementos más significativos en todo tipo de eventos concernientes a la gastronomía mexicana por su exquisito sabor.



¡Aaalegríiaas! ¡Muéeganooos! ¡Chaaramuscas! ¡Aaalegríiiaas! ¡Muéeganooos! ¡Chaaramuscas! ¿Quién no recuerda el pregón del dulcero en el viejo cine de barrio, en las calles de nuestra ciudad? ¿Y a quién, con el evocativo recuerdo de este dulce pregón, no se le hace agua la boca y se le antoja saborear uno de los deliciosos productos del dulcero?



La dulcería es una añeja tradición mexicana con raíces tanto autóctonas como hispanas, y los mexicanos somos golosos dulceros. Por ello, es natural que exista en nuestra ciudad capital, así como en la mayoría de las poblaciones importantes del país, un mercado central de dulces.



El mercado de dulces de la ciudad de México está ubicado en el límite norte del Centro Histórico de la capital, sobre la Avenida Circunvalación, a un costado de la Merced, y ahí puede uno encontrar todo tipo de golosinas, principalmente mexicanas.



Ciento cincuenta y un locales distribuidos en 12 pasillos forman lo que es el mercado original, el cual, a través del tiempo, se ha extendido por los alrededores. Y como en todos los mercados públicos de la ciudad, en el pasillo central hay una imagen de la Virgen de Guadalupe protegiendo el lugar y a las personas que laboran en él.



Originalmente, en los locales sólo se vendían los dulces exhibidos que cabían en la mesa de madera; mas poco a poco, ante la creciente demanda de la clientela, se fueron extendiendo y utilizando cada rincón, cada espacio del mismo, para así poder vende una gran variedad de estos productos.



Como muchas actividades de la vida nacional, la dulcería es de tradición familiar. Así, cada local es manejado por una familia: el padre lo traspasa al hijo, éste a su vez al nieto y así sucesivamente. Y en muchos casos, los dueños de los diferentes locales son parientes entre sí.



El mercado de dulces es el centro de abastecimiento para muchos comerciantes al menudeo establecidos a lo largo y lo ancho de la ciudad, pues es aquí donde vienen a surtirse de las golosinas que expenden. Los dulces empaquetados son llevados directamente al mercado por los fabricantes. Éstos se surten dependiendo del tiempo en el que se vende el producto: una cada semana, otros cada 15 días. Dentro de estos dulces podemos encontrar paletas de todos los tipos, caramelos, chocolates, cacahuates, “miguelitos”, etcétera, de las más diversas marcas. Los dulces típicamente mexicanos también son distribuidos por fabricantes especializados, y son surtidos con una frecuencia mayor, ya que tienen que venderse frescos. Los únicos dulces que hacen en el mercado los dueños de los locales son las frutas cubiertas.


En nuestros dulces típicos podemos hallar una muestra más de la imaginación y de la creatividad de nuestra gente en todas las regiones del país, ya que están hechos a base de los más variados elementos como frutas, nueces, semillas, cactáceas, etcétera, lo que nos habla de cómo se aprovecha todo lo que nos ofrece cada lugar de nuestra pródiga naturaleza. Así, podemos saborear las deliciosas alegrías hechas a base de semillas de amaranto; las coloridas pepitorias, que como su nombre lo indica son elaboradas con pepita de calabaza; las dulces palanquetas, hechas con nuez o con cacahuate; los macarrones de leche azucarada; las cocadas; los variados dulces de leche; los jamoncillos de pepita; el acitrón, producto de nuestras cactáceas; los tamarindos enchilados o salados; las charamuscas estiradas; las trompadas que le rompen las muelas al incauto; todo tipo de frutas cubiertas como calabaza, chilacayote, higo, piña, naranja, tuna, y los limones rellenos de coco. Y cómo olvidar las crujientes morelianas, los pirulís, las jaleas, las obleas, las dulces peladillas y los malvaviscos de diferentes colores, tamaños y formas.



En los alrededores del mercado se han abierto muchos comercios dulceros que no pertenecen al mercado mismo. En éstos, además de encontrar los dulces típicamente mexicanos, podemos adquirir dulces de importación así como cacahuates, almendras y pistaches, canela en rama o molida y chicharrones caseros.



La gente que labora en el mercado de dulces es buena y trabajadora, además de tener un enorme cariño a los dulces y una gran dedicación a su trabajo. Cada local del mercado es una obra de arte pues los dulces se colocan de tal forma que recrean la vista del comprador y despiertan su apetito. El producto debe colocarse de manera tal que permita aprovechar hasta el último rincón del espacio disponible y, a la vez, poder sacarlo sin que se caiga el resto.



A los vendedores no les gusta que los clientes manoseen los dulces, por lo tanto ahí se aplica el tradicional “si no compra, no magulle”.



En este mercado encuentra uno dulces que no están en venta en ninguna dulcería de los supermercados o de las tiendas de autoservicio. El precio no es alto y sólo hay pequeñas diferencias de un puesto a otro. En ocasiones se puede lograr una rebaja si se compra al mayoreo.



Cerca de la Navidad es casi imposible caminar por el mercado, porque los pasillos son muy estrechos y hay muchísima gente.



Visitar el mercado de dulces es una experiencia que no nos podemos perder ni mexicanos ni turistas y mucho menos los capitalinos, que lo tenemos, por así decir, a la vuelta de la esquina. Se lo recomendamos, no se arrepentirá, ya que de ahí saldrá contento y satisfecho por haberse acercado un poco más a la historia y a las tradiciones de nuestra patria, por haber disfrutado de la belleza y variedad de los productos que ahí se expenden y de la amabilidad de quienes ahí laboran, y sin duda por las adquisiciones que de seguro hará de sus golosinas favoritas, las cuales le recordarán gratamente los más dulces días de su infancia y juventud.



Curiosamente, en el escudo de Celaya, ciudad natal de la riquísima cajeta, aparece una leyenda que reza: De Forti Dulcedo, que en español quiere decir “de los fuertes es la dulzura”.



No puedo hablar por ustedes, pero para mí la cajeta es uno de esos pocos manjares a los que me aficioné cuando era niña y cuyo vicio no he podido dejar al pasar de los años ni a pesar de los kilos. Esa consistencia tersa que se pega a la cuchara, a las manos y a los labios retándonos a paladearla, es única en el mundo, y su sabor es tan especial que basta cerrar los ojos unos instantes para recrear ese empalagoso deleite.



La cajeta es una golosina que no discrimina edades, fronteras y mucho menos estilos culinarios. No sólo tiene un sabor que embruja a quien la prueba sino que además es el ingrediente principal en una gran cantidad de recetas de repostería de origen tanto mexicano como internacional. ¿Quién no ha probado las deliciosas crepas bañadas en cajeta y adornadas con nuez?



Poco me sorprendió descubrir que la cajeta se fabrica desde la época del virreinato, cuando los españoles que fundaron Celaya trajeron consigo la receta de la leche quemada. Celaya fue fundada en 1570 y fue nombrada “Muy Noble y Leal Ciudad de Celaya de la Purísima Concepción” en 1658, no sin antes sufrir una crisis de identidad por haber sido antes Zelaya y Selaya. Como si ya desde entonces se supiera el importantísimo lugar que ocuparía esta ciudad como productor de una de las reconocidas delicias mexicanas, en su escudo aparece la leyenda De Forti Dulcedo, que se traduce como “de los fuertes es la dulzura” o “la dulzura del fuerte”, ya que el origen de Celaya se remonta a un fuerte que construyeron los frailes franciscanos para resguardarse de las belicosas tribus nómadas de indios chichimecas.



Como ha sucedido en el resto del país, en donde se ha tomado la fruta o producto más característico de la región para crear un dulce típico, la abundancia de cabras fue el factor principal para que Celaya se transformara en el lugar de origen de la cajeta, ya que la leche de este animal es su principal ingrediente.



Año con año y década con década, el original dulce fue ganando adeptos hasta ubicar a la “puerta de oro del Bajío”, como se conoció a Celaya centenares de anos más tarde, en el mapa de nuestros exquisitos dulces regionales. A principios de este siglo era ya tal su popularidad, que cuando en 1910 se instaló en esta ciudad la torre hidráulica vulgarmente conocida como “La Bola”, se decía en broma que estaba llena de cajeta y que bastaba abrir una llave para tomar toda la que se quisiera.



El nombre de este dulce proviene del cajete de madera que se ha utilizado desde tiempos inmemoriales para envasarla y que le da ese sabor tan especial. Una peculiaridad de estos cajetes, es que tienen cuatro divisiones para separar las diferentes variedades de cajeta que se producen.



Actualmente, la elaboración de este legendario dulce está a cargo de unas 40 empresas familiares que han conservado esta tradición, heredando sus conocimientos de una generación a otra. En estas empresas la cajeta aún se prepara en forma casera, utilizando grandes cazos de cobre en donde, sobre fuego directo, se pone a hervir la leche bronca de cabra. La cajeta se “rinde” con azúcar y carbonato que, además de oscurecerla, ayuda a controlar la acidez de la leche. Con grandes palas de madera, la mezcla se mueve una y otra vez hasta lograr el punto de espesor deseado, entonces se añade el saborizante y la cajeta está lista para ser depositada en los históricos cajetes o en frascos de vidrio.



La producción de este tipo de empresas caseras es de un promedio de 130 litros diarios, que básicamente se distribuyen de forma local, y tienen como principal cliente al turismo que, temporada tras temporada, acude a Celaya para saborear su cajeta. Por esta razón, hacen mejor negocio en la época de vacaciones. La única desventaja que enfrenta la producción tradicional de cajeta, es que ésta se azucara con rapidez, ya que no se le agregan conservadores para no alterar su pureza. Si usted quiere darse un gusto, encontrará la cajeta más fina en expendios como “La Tradicional”, empresa reconocida en Celaya como la que elabora la más pura cajeta.



Como ustedes pueden imaginarse, la demanda de cajeta en el país requiere de un volumen de producción mucho mayor, y fue por eso que desde hace varios años surgieron empresas que pueden producirla en mayores cantidades y que incrementan el tiempo que ésta retiene sus cualidades sin sacrificar tradición ni calidad. De las siete u ocho fábricas que se ubican en la ciudad, la mayoría lleva más de 30 años funcionando, y aunque han modificado ligeramente la receta para incrementar la producción y la vida del producto, el proceso de elaboración es en esencia el mismo.



En su mayoría, estas industrias producen dos tipos de cajeta: la “tradicional”, que es más parecida a la elaborada en forma casera, y la “comercial”, a la que se agrega glucosa de maíz para que conserve por más tiempo sus propiedades. La cajeta tradicional se considera un dulce más fino y se compra frecuentemente como regalo, mientras que la cajeta comercial se vende principalmente a negocios. Esto se debe en gran medida a que la variedad de cajeta comercial puede durar hasta 10 meses sin perder sus cualidades.



Algunas de las cajetas comerciales se elaboran con leche de vaca y no de cabra. De esta manera se logra un producto más económico pero no por ello menos sabroso. Aun valiéndose de métodos rudimentarios para fabricar la cajeta, las industrias de Celaya llegan a producir la muy respetable cantidad de 800 litros diarios.



Las variedades de cajeta de más abolengo son la natural, la envinada, la quemada y la de vainilla, aunque también es posible encontrar de nuez, de piñón, de fresa y otros originales sabores. En los establecimientos más tradicionales la cajeta quemada se logra dejando cocer la leche seis horas en lugar de tres y la variedad que se produce en mayor volumen, casi dos veces más que el resto, es la envinada. Los cuatro sabores tradicionales son los que generalmente se envasan en los cajetes con cuatro divisiones de los que hablamos, pero si van a Celaya encontrarán pequeños cajetes individuales de cada variedad. Eso sí, no vayan a confundir la cajeta que encuentran en el supermercado con la que aquí describo, ya que, aunque es una muestra de la popularidad que logró la cajeta al ser el único dulce regional que se produce actualmente en forma masiva, esta cajeta simplemente no es de Celaya.



Si ustedes son aficionados a los dulces típicos mexicanos, sabrán de sobra que no han sido sólo las cajetas las que han dado fama a Celaya, sino también los dulces que se elaboran ya sea a partir de la cajeta o como variantes del mismo proceso. Los más famosos son los chiclosos, para los que únicamente se deja espesar por más tiempo la leche; las obleas y las miniobleas, que como ustedes seguramente saben son dos obleas rellenas de cajeta; las natillas, que son el dulce más fino que se produce, y los jamoncillos, que se elaboran deshidratando por más tiempo la leche. También pueden encontrar en Celaya las “marinas”, riquísimas bolas de chicloso cubiertas de nuez y, aunque no son dulces típicos de la ciudad, las muy conocidas cocadas, las palanquetas y las pepitorias, amén de un sinfín de variedades más.



Me llamó la atención el trabajo que cuesta encontrar la cajeta original de Celaya en la ciudad de México. Esto se debe a que la mayoría de los fabricantes distribuyen su producto a un puñado de ciudades como Querétaro, Irapuato, Querétaro, León, Salamanca, San Juan de los Lagos, Tijuana y a tiendas selectas en el Distrito Federal. Sin embargo, ésta es una de las razones por las que ahora contemplan con optimismo el futuro, ya que, al contrario de lo que sucede a muchas otras industrias en el país, a los productores de cajeta aún les restan múltiples mercados por explotar, incluyendo el “vecino” país del norte. La exportación pronto se hará una realidad y prueba de ello son las empresas que cuentan ya con el código de barras.



Me despido de Celaya, de sus dulces y de ustedes, invitándolos a que prueben una y mil voces sus sabores para así mantener viva una de las más dulces tradiciones de México.


Gastronomía



GASTRONOMÍA



INTRODUCCIÓN

La gastronomía mexicana, con su gran variedad de platillos tradicionales regionales, es rica en gusto, olor y colorido, orgullo del patrimonio cultural de la nación; atributos que atraen por sí solo al turista. Su cocina cuenta con recetas milenarias que han ido pasando de generación en generación y que hoy en día constituyen un atractivo para el denominado Turismo Gastronómico, el cual ha ido incrementando su importancia en el mercado mundial.



El fríjol, el maíz y el chile (ají) son la santísima trinidad de la culinaria azteca y arrancan más de una plegaria u oración, a los fieles devotos que se congregan en restaurantes y fondas para rendir culto a deliciosas tortillas y tacos, enchiladas y quesadillas, entre otros platillos. Una de las recetas emblemáticas es la tortilla de maíz que se sirve acompañada de una salsa casera o cruda, preparada con tomate verde, jitomate y chipotle (una variedad de chile). Igual de sugestivos son los chiles rellenos, ajíes repletos de queso, pescado o mariscos, además de llevar granos de elote (maíz tierno) y calabacitas, entre otros ingredientes.



La carta no termina ahí. En este sabroso "vía crucis" el comensal debe tener presente que no es recomendable desdeñar o menospreciar los contundentes tamales, masa de maíz rellena de carne, fruta o queso, envueltos con hojas de plátanos y cocidas al vapor; o el mole, un espléndido guiso de carne preparado con una salsa a base de chile, ajonjolí, almendras, pasas, chocolate amargo y otros ingredientes. Pero las ricuras más populares de la gastronomía azteca son los antojitos, sublimes aperitivos que por la fuerza de su sabor han traspasado las fronteras del país. Las botanas favoritas son los tacos, tortilla de maíz rellena de carne, frijoles o queso, que se acompaña con guacamole (salsa de aguacate); los chilaquiles, tortilla frita con nata y salsa de chile; y las quesadillas, empanada en forma de media luna rellena de queso fundido.



En las fondas -locales con precios módicos- se sirve en el almuerzo las clásicas comidas corridas, un menú de cuatro platos tradicionales, acompañados de las aguas, un zumo de fruta rebajado con agua. Si busca platillos de alta cocina, en la ciudad encontrará una carta bastante sofisticada en los restaurantes de la nouvelle cuisine mexicana. Y, si es lo suficientemente atrevido, anímese a probar la exótica cocina prehispánica, que ofrece potajes de delicado sabor, a base de flores e insectos.



v  t          Tamales de cilantro y nuez

v  t          Chicharrón en salsa verde

v  t          Mixiotes de conejo

v  t          Truchas estilo Malinalco

v  t          Nopalitos en chipotle

v  t          Huitlacoche con crema

v  t          Chilaxtle

v  t          Chalupas mexicanas

v  t          Caldo de indianilla

v  t          Fritada de ranas

v  t          Chicharrón con huevo

v  t          Chorizo de Toluca

v  t          Tamales

v  t          Merengues.

Fiestas del Estado de México



FESTIVIDADES



  • 6 de Enero. Día de los Santos Reyes Amatecpec, Estado de México. Bailes, música, feria, juegos pirotécnicos
  • 2 de Febrero.Chalmira, Estado de México. Fiesta de la Candelaria, danzas de Moros, apaches y pastoras, juegos pirotécnicos, procesiones
  • 5 de Febrero. Gandza, Estado de México. Fiesta de la Virgen de San Juan, música, danzas de Pastoras y santiagueros, Juegos pirotécnicos
  • 10 de Febrero.Texuixquiac, Estado de México. Fiesta patronal del Señor de la Capilla, se celebra la Octava, bailes, juegos pirotécnicos, danza de las Varas
  • 21 de Marzo. Cuatzingo, Estado de México. Fiesta de San Gregorio, juegos pirotécnicos, feria
  • 25 de Marzo. Ocopulco, Estado de México. Fiesta patronal de la Encarnación del Divino Verbo, música, bailes, juegos pirotécnicos, feria, danzas de Vaqueros, Santiagos y Sembradores
  • 1 de Mayo.Otumba, México. Con motivo de la singular celebración denominada Día del Burro, en esta histórica población se efectúa una feria popular; hay juegos pirotécnicos, bailes, música de viento y una insólita carrera de burros. Otumba se localiza al noroeste de la ciudad de México, muy cerca de Teotihuacan y San Martín de las Pirámides
  • 3 de Mayo. CHALMA, MÉXICO. Fiesta de la Santa Cruz, Día de los Albañiles y los Constructores que en este santuario se ce labra con danzas de concheros, velación de cruces, juegos pirotécnicos y una feria comercial
  • 15 de Mayo. Tenancingo, México.Se festeja a San Isidro Labrador con procesiones en las que participan campesinos que llevan a benecir sus yuntas de bueyes y otros animales al atrio del templo. Las bestias son adornadas para esta ocasión con flores de papel, guirnaldas, moños y en algunos casos, las yuntas lucen sobre el yugo cuadros o pinturas de San Isidro, patrono de los agricultores, hechas con semillas de vivos colores
  • 15 de Mayo.Zumpango, México. Se festeja a San Isidro Labrador en los barrios de San Marcos y Santa María con la clásica bendición de las semillas y las yuntas, bellamente adornadas.
  • 7 de Junio. Coatepec Harinas, México. Se celebra el domingo de Pentecostés con procesiones, danzas de moros, cristianos, tecuanes, pastoras y vaqueros.
  • 8 de Junio. Metepec, México. Se celebra el martes siguiente al primer domingo del mes. Por la mañana recorren el pueblo jinetes que dan y piden ofrendas de casa en casa. Se presenta en el templo una exposición de altares domésticos, vistosos cuadros de semillas y yuntas adornadas. Por la tarde hay un desfile en el que los participantes llevan disfraces.
  • 13 de Junio. Huixquilucan, México. Fiesta de San Antonio, la cual se celebra con danzas de Moros, Concheros, Santiagueros, juegos pirotécnicos y feria. Generalmente la posponen para el domingo posterior a la fiesta de San Antonio Tultitián
  • 14 de Julio.Cuautitlán, Estado de México. Fiesta de San Buenaventura. Música, juegos pirotécnicos, procesiones, feria.
  • 1 de Agosto. El Arenal, Estado de México. Fiesta de Santa Esperanza, música, danza de Pastoras, juegos pirotécnicos
  • 30 de Septiembre. Aculco de Espinoza. Fiesta de San Jerónimo, feria religiosa y comercial
  • 24 de Noviembre.Chalma, Estado de México. Fiesta de Cristo Rey
  • 25 de Diciembre. Santiago Tianguistengo. Fiesta de la Virgen del Buen Suceso, música, juegos pirotécnicos, feria.

Lugares Para Visitar



LUGARES QUE VISITAR

Toluca (Tolocán,que significa "lugar de reverencia" o"lugar donde se inclinan reverentemente)

  • Malinalco (lugar de hierba retorcida)
Zona arqueológica.
El molino

  • Ixtapan de la Sal (Sobre la Sal)
Tonatico
El salto de Tzumpantitlán
Las grutas de la Estrella
Cascada de Tzumpatitlan.

  • Valle de Bravo
El lago
Avándaro
Amanaleo de Becerra
Miradores de "Peña Larga", el "Salto de San Lucas" y la "Cruz de Misioneros
Presa Tilostoc"
Colorines
San Nicolás Tolentino y Nuevo Santo Tomás de los Plátanos

  • Teotihuacán (Lugar donde los hombres se convierten en dioses).
La ciudadela,
El templo de Quetzalcóatl y Tláloc,
El palacio de los Jaguares,
El de los caracoles emplumados
Los conjuntos habitacionales de Tetitla, Atetelco y Tepantitla.

  • Tepotzotlán
Ex-colegio jesuita y actual museo Nacional del Virreinato
La iglesia de San Francisco Javier
Los Arcos del Sitio
Capilla de Nuestra Señora de Loreto
El camarín
El colegio de San Javier
Claustro de Los Naranjos
Claustro Los Aljibes

  • Parque Nacional Izta-Popo
Ameca-meca
Convento dominico del siglo XVI
Parque Nacional Sacromonte.
  • Otumba
Templo de La Purísima Concepción

  • Oxtotipac
Convento franciscano de San Nicolás.

  • Naucalpan de Juárez
Museo de Tlatilco
Parque Nacional de Los Remedios
Santuario de la Virgen de los Remedios
Acueducto de los Caracoles
Parque Naucalli
Torres de Satélite.

  • Tlalnepantla (tierra de en medio).
Plaza Gustavo Baz
Templo franciscano
Palacio Municipal
Zonas arqueológicas de Tenayuca y Santa Cecilia Acatitla
Parque de Los Ciervos
Presa Iturbide.

  • Cuautitlán
Convento franciscano de San Buenaventura.

  • Texcoco (en la jarilla de los riscos)
Antiguo convento de San Francisco
Museo Casa del Constituyente
Zonas arqueológicas de Los Melones y Tezcultzingo,
Parque Nacional Molino de Flores
Hacienda Chapingo, sede de la Universidad Agrícola de Chapingo.

  • Chiconcuac "lugar de las siete culebras"
Iglesia de San Miguel.

  • Papalotla
Templo Parroquial de San Toribio.

  • Río Frío
Extinto volcán Tláloc .

  • Tlalmanalco
Convento de San Luis Obispo.

  • Amecameca
Convento de los Dominicos
Parroquia de la Asunción
Parque Nacional del Sacromonte
Tumba de fray Martín de Valencia
Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl
Paso de Cortés
Huehuecalco
Popo Park .

  • Tejupilco
Parroquia del Señor del Santo Entierro
Nanchititla.

  • Atlacomulco (en los pozos)
Santuario del Señor del Huerto
Centro Cultural Isidro Fabela
Cerro de Jocotitlán
Parque Isla de la Aves
Monumento a Morelos.

  • Acambay (peñasco de dios)
Valle de los Espejos
Balcón del Diablo
Parque de Acambay
Zona Arqueológica de Huemango
Parque Oso Bueno
Parque Acambay Aculco.

  • Chalma (al lado del borde circular)
Santuario de Chalma.

  • Tenancingo
Palacio Municipal,
La Iglesia Parroquial y Los Portales
Parque Nacional Desierto del Carmen
Villa Guerrero.

  • Zaculpan
  • Sultepec
  • Temascalcingo
  • El Oro
  • Centro Ceremonial Mazahua
  • Lagunas de Zempoala
  • Coatepec Harinas
  • Ozumba
  • Temascaltepec (Cerros de los temascales)
  • San Miguel Nepantla.
  • Chalco (lugar de los chalchibuitl, es decir de las piedras preciosas)
  • Tlapacoya
  • Ecatepec de Morelos (lugar del cerro del aire).
  • Acueducto de Xalpa
  • Zumpango
  • Coatepec Harinas
  • Jilotepec
  • Villa del Carbón
  • Chapa de Mota
  • Parque El Ocotal
  • Aculco
  • Polotitlán
  • Parque Sierra Nanchititla
  • Acolman y Tepexpan.
  • Arcos del Padre Tembleque.

BALNEARIOS

  • Las Fuentes
  • Salto de
  • Chihuahua
  • Tonatico
  • San Pedro
  • Las Tazas
  • La Fuente y
  • Cuauhtémoc
  • Ojo de Agua
  • Apaxco
  • Ixtapan de la Sal