TLALMANALCO
Fuente: http://www.tlalmanalco.com
Tlalmanalco es un
vocablo náhuatl, compuesto de tlalli, “tierra”, manalli, “aplanada” o
“allanada” y co, “lugar”, y significa “LUGAR DE TIERRA APLANADA o NIVELADA”.
El templo de
San Luis Obispo, el convento y la Capilla Abierta construidos en el siglo XVI
por los franciscanos.
Son
excepcionales las tallas en piedra de la Capilla Abierta, una auténtica joya
del barroco novohispano.
Los frailes
franciscanos fundaron este conjunto hacia la segunda mitad del siglo XVI y lo
dotaron de un convento anexo de dos niveles, con columnas y vigas de madera.
El templo fue
construido a finales del siglo XVII o principios del XVIII, a juzgar por el
estilo arquitectónico de su fachada, considerada una de las más bellas de la
región; ésta presenta una admirable composición ornamental lograda a base de
argamasa, con la que se representan estilizadas columnas estípite envueltas por
guías vegetales, flores, querubines, ángeles y esculturas de santos.
En el interior del
templo se encuentra un retablo barroco con esculturas y pinturas de buena
calidad, mientras que en el convento anexo también se conservan algunas obras
artísticas de carácter religioso.
Convento de San
Luis (Tlalmanalco) convento
franciscano ubicado en Tlalmanalco (estado de México).
Su capilla abierta
es un interesante ejemplo de lo que se ha dado en llamar arte tequitqui
(del náhuatl, “vasallo”), término que hace referencia a obras, principalmente
escultóricas, de tema cristiano talladas por artesanos indígenas.
El conjunto fue
construido entre 1585 y 1591,
según reza una inscripción grabada en la portada de la iglesia. Ésta presenta
una sola nave con cabecera poligonal.
La capilla
abierta, de planta trapezoidal, quedó inconclusa. Su interior es de estilo
protorrenacentista y está decorado con motivos de origen italiano y figuras que
parecen tomadas del bestiario indígena. También merece especial mención el
programa iconográfico del claustro, cargado de elementos simbólicos, como los
atlantes o el macho cabrío que representa la lujuria. También se conserva un
retrato de fray Martín de Valencia, posible autor del conjunto arquitectónico,
y de santa clara, fundadora de la sección femenina de la orden franciscana.
Se encuentra
dentro del conjunto religioso conformado por la iglesia y el claustro de
Tlalmanalco, localizado a 10
Km al norte de Amecameca, (Lugar de Tierra Plana).
La Capilla fue
construida por franciscanos entre los años de 1585 y 1591 fechas que aparecen
en las dos portadas del templo.
En el claustro
bajo se encuentran algunas decoraciones, como el retrato de fray Martín de
Valencia y una imagen de Santa Clara.
Esta capilla que
no fue terminada, presenta supervivencias del arte romántico y bastantes restos
del gótico; el conjunto es plateresco y el detalle de sus esculturas es del
todo indígena.
Este monumento
tiene gran significación en la arquitectura colonial, ya que su decoración
refleja la lucha entre el bien y el mal a través de animales, como el chango o el
león , ángeles y querubines o bien, rostros con cuernos de diablo, las figuras
son labradas durante su construcción.
El fundador de
este sitio religioso fue el franciscano fray Juan de Ribas y declarado
monumento colonial en 1936.
Arco interior de
Tlalmanalco. “En este convento estuvo enterrado el cuerpo del Beato Fray Martín
de Valencia por espacio de 33 años, es a saber, desde el año de 1533 que dio el
alma a Nuestro Señor, hasta el año de 1567 que desapareció y faltó de la
sepultura…” Se dice que los indígenas se adueñaron del cuerpo y lo escondieron
con fines de culto, como si fuera un tesoro sagrado.
La última sala del
museo, la más pequeña, comienza con una espectacular reproducción de uno de los
arcos de Tlalmanalco, edificación religiosa del siglo XVI. Corresponde al
estilo arquitectónico llamado tequitqui (palabra náhuatl que significa
“vasallo” y hace referencia a las obras con temas cristianos tallados por
artesanos indígenas). La rica iconografía del arco hace referencia a la eterna
lucha del ser humano, al interior de su alma, por controlar los vicios y las
fuerzas del mal. En las pilastras se ven monos que representan la lujuria,
perros que simbolizan la ira o dragones y serpientes que personifican al
diablo. También se aprecia como motivo central a Jesucristo, ángeles y seres
humanos coronados con guirnaldas, que han vencido al demonio, entre muchos
otros elementos.
También se puede
conocer a personajes ilustres del estado de México y se ve una maqueta de lo
que fue el proyecto original de la Catedral de Toluca. Asimismo, se tratan
temas como la evolución territorial de la entidad y las características del
desarrollo actual: carreteras, parques recreativos, regiones agrícolas, etc.
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